La manera en la que nos relacionamos con nuestras metas influye en su consecución… y a veces, lo que parece un naufragio puede convertirse en un punto de interés inesperado.

No eres todo lo que piensas. Y para comprobarlo, te invitamos a subir a la azotea y desde allí observar tus pensamientos, juicios, sentimientos etc. Es liberador poder decidir conscientemente lo que quieres pensar y en consecuencia, crear. Porque elegir pensar mejor es la forma más poderosa de decretar vivir mejor.

Rechazar propuestas y solicitudes de personas que nos importan no siempre es fácil. Si además no tenemos una razón aparentemente importante para hacerlo, puede que empecemos a “retorcernos como una anguila” para explicar nuestro NO.
Si quieres conocer algunas claves cómo poner límites y respectar tus propias necesidades, están en este post.

¿Te gusta tomar decisiones? Decisiones de verdad, de las que te importan y donde no es obvio a primera vista lo que vas a elegir. Tomar decisiones puede ser un quebradero de cabeza. En este post compartimos algunas claves que pueden servir para acercarnos a la decisión.

Rara vez la hierba es más verde en el otro lado. Algunos flecos quizás, pero no todo el prado. Inspirada por su lectura de verano, Arrate propone una reflexión sobre las decisiones que diseñan nuestra vida y que no se trata de cambiar de prado, pero que a veces viene bien regar o recortar algunos flecos de nuestra hierba.

Hay un poder extraño en esa forma de escribirse cartas al futuro y un punto nostálgico. Conectar con esa persona que fuiste y que pensó en ti hoy.

La clave para separarse, en estos casos, está en reconocer y agradecer el recorrido hecho juntos, el mero hecho de haber sido parte de la organización y reconocer lo que ello me aportó (como persona / como empresa). Soltar/dejar lo que no me pertenece y quedarme /llevarme lo que sí me pertenece (por ejemplo, lo aprendido, la experiencia adquirida en el caso de la persona). No es necesario expresar el reconocimiento y agradecimiento ante la otra parte, es suficiente hacerlo cada parte consigo misma. Y hacerlo de corazón.

Esta semana estuve comiendo con un amigo economista que hacía mucho no veía. Y después de ponernos al día sobre nuestras vidas respectivas, se nos ocurrió comentar la actualidad socio-económica de Europa…¡grave error! Entre los datos económicos que mi amigo manejaba y los datos que nos contaron en el programa de televisión “Salvados” del domingo […]