Lo conseguimos juntos
Arrate Iraolagoitia
Hace unas semanas participé en un reto del Centro Chopra. Durante 21 días, a través de un grupo whatsapp, recibíamos una reflexión, una tarea y una meditación diaria relacionada con el tema del reto.
Se dice que para crear hábito se necesitan 21 días. Pasado ese tiempo, al parecer, la acción repetida queda interiorizada y funciona de manera autónoma.
En todo caso, fue una experiencia muy bonita y fructífera. La recomiendo.
Me gustó, especialmente, sentir la red que formamos las personas del grupo, aun sin conocernos y estando en ciudades/países diferentes.
Comprobé, una vez más, que las personas somos capaces de crear hilos de unión, de apoyo, cuando compartimos y nos comprometemos con un reto o un propósito.
Disfruté, cada mañana al levantarme, con la sorpresa de recibir el mensaje del día con su material correspondiente. Se convirtió en mi momento. Un espacio diario para pararme, reflexionar sobre el tema propuesto, poner foco en la tarea y ganar conciencia (los audios de las meditaciones eran preciosos).
Me ayudaba saber a las demás personas enfocadas en la misma reflexión y tarea. Sus mensajes en el grupo Whatsapp eran una especie de fuerza motor que me motivaba a seguir.
Durante 21 días puse foco y me pasaron cosas relacionadas con el tema del reto, al igual que a mis compañeros/as, como no podía ser de otra manera; porque aquello en lo que ponemos nuestra atención crece.
¿Por qué no llevar esta experiencia de reto colectivo durante un periodo de tiempo concreto a nuestros equipos y organizaciones cuando queremos centrarnos, fomentar y/o fortalecer ciertos valores, cambios o proyectos?
¡Vamos allá! Estos son los ingredientes para ponerlo en marcha:
Antes de nada, conseguir un compromiso individual y colectivo con el reto propuesto. A partir de ahí, poner unas reglas de funcionamiento claras para el periodo de tiempo establecido; enviar material sorpresa diario; reflexiones y tareas que no requieran mucho tiempo al día sin que por ello dejen de ser profundas; fomentar la sensación de juego al ir completando las tareas diarias… y con todo esto, crear una red de apoyo en el grupo.
Además, en el País Vasco no nos puede gustar más que alguien nos rete: “¡¿A que no hay XXX…de hacerlo?!”
Feliz semana y felices retos