Cartas al yo del futuro
Judith Castillo
Eso saldrá y ¡Duque de Alba! Son las palabras finales de un mail que me ha llegado esta semana. ¿Raro? Sí. ¡Pero lo entendí a la primera! Y es que ese mail lo redacté yo. Lo redacté en enero del año pasado y me lo mandé al futuro. A la semana pasada, vamos, que ya es pasado. Y a pesar de haberlo escrito yo, ¡me llevé una enorme sorpresa! Había olvidado que me mandé esa carta.
Hace un año, descubrí unas plataformas que invitaban a escribirse una carta a una misma en el futuro. Tenía curiosidad. Quería probar, escribir una frase, pero al final me dejé llevar y le dediqué un buen rato.
Verla de repente en mi mail, me aceleró el corazón. ¡Qué emoción!
Sonreí ante temas que en un año han perdido totalmente su relevancia y otros a los que sigo sin encontrar una respuesta que me guste. Dije, ¡sí, conseguido! a retos que tenía. Otros siguen sin avanzar. Y reflexiones que, leyéndolas un año después, me mueven. Me encantan los ánimos que me mandé. Como en estas cartas te hablas de tú (o así lo hice yo), es como si alguien te mostrara su cariño.
Hay un poder extraño en esa forma de escribirse cartas al futuro y un punto nostálgico. Conectar con esa persona que fuiste y que pensó en ti hoy. Y en mi caso sólo ha pasado un año. Puedes elegir los años o la fecha que quieres.
Si tienes curiosidad de explorar, y quizás escribirte a tu yo del futuro, aquí está el link.
Puede servir para aclarar y definir metas y comprobarlas a futuro. Puedes escribir sobre tus sueños, procesar alguna experiencia ligera o pesada, emociones, pensamientos, opiniones (y ver si en unos años siguen igual), algo de que estás agradecida, orgulloso, algo que quieres hacer diferente, hacerte una pregunta, contarte una historia, darte un consejo, mandarte ánimos, etc.
También puedes escribir a otras personas, aunque esa persona tendría que confirmar su mail cuando la introduces como destinataria. Parece que hay profesores/profesoras que escriben a sus alumnos/alumnas en el futuro.
¿Y Duque de Alba? (Yo escribí Duckdalben en alemán). Me refiero a las estructuras marítimas “que sirven para dar apoyo lateral y amarre a los buques” (Wikipedia) y cuya etimología tiene su gracia.
Tener presente esa imagen y la emoción que me produce, me sirvió “para amarrar mi buque” en corrientes y mareas. Iba en ferry al instituto todos los días y tiene un significado para mí.
¡Feliz semana!