Mentoring y cultivar guisantes verdes
Arrate Iraolagoitia
Green pea (guisante) es como nos llamaban a los consultores/as junior en la empresa anglosajona donde empecé mi carrera de consultoría en gestión del cambio, allá por el año 2000 en París.
Me gustaba aquella metáfora… Me gustaba sentirme guisante porque todo era futuro; tenía ganas de convertirme en plantita; ansias de aprender de las vainas sabias de la empresa; garra para demostrar y demostrarme que era una semilla fecunda con intención e ilusión de aportar.
23 años después, peino ya canas, tengo arrugas y muchas experiencias profesionales y vitales a mis espaldas. Hoy, como vaina experimentada que soy gracias a los buenos jardineros/as que me he ido encontrando en mi camino, me gusta recordar mi época de guisante cuando colaboro con jóvenes que comienzan; o con personas maduras que quieren iniciar una nueva profesión a mitad de camino.
Sigo maravillándome con la potencialidad de proyecto de cada nuevo guisante.
Cuento todo esto porque hace un par de años empezamos a recibir en EQUILIA pedidos para procesos de mentoring. En un primer momento nos extrañó… ¿nos proponen ser mentoras a nosotras? ¿trasladar nuestra profesión, nuestra experiencia a otras personas? ¿Tenemos ya tanta edad?…pero lo cierto es que no es cuestión de edad sino de experiencia.
En este punto, tal vez sea importante clarificar la diferencia entre Coaching y Mentoring:
El rasgo que comparten es que ambas son herramientas que potencian la capacitación y gestión de talento y habilidades de una persona.
La diferencia está en que el Coaching es el acompañamiento y entrenamiento a una persona (Coachee) con el fin de que alcance las metas que se haya propuesto. Mientras que el Mentoring es una estrategia formativa en la que una persona especialista en un área determinada transmite su conocimiento, habilidades y experiencia de años a otra persona (Mentee) para ayudarle a desarrollarse profesionalmente en dicha área dentro de una empresa/organización, con el fin de que aporte a los objetivos de ésta.
Pues bien, el Mentoring me está aportando mucho más de lo que en un primer momento pensé. El compartir, trasladar experiencia, “tips”, conocimiento, también valores, me está haciendo crecer personal y profesionalmente. Además, estoy disfrutando de lo lindo en esta faceta de jardinera.
Este nuevo servicio también está en línea con uno de los valores de EQUILIA, que es contribuir al Bien Común, a la Comunidad con nuestro oficio.
Vivimos, en Occidente al menos, en una sociedad envejecida y las plantillas de las empresas son reflejo de ello. De hecho, varios clientes nos han comentado su preocupación por la jubilación próxima de una parte importante de sus plantillas (personas clave en la organización). Están reflexionando ya sobre la posibilidad de crear programas de mentoring interno para que el valioso conocimiento y experiencia de esas personas no se pierda; y también como vía para trasladar su cultura organizacional.
Conocemos también empresas que ya han incluido el mentoring dentro de las medidas para la gestión de la edad en el marco de sus planes de conciliación.
Si queremos potenciar lo colectivo, no podemos dejar escapar la sabiduría, experiencia y valores de tantas personas. Convirtámosla en abono para los nuevos guisantes.
Seguro que tú también puedes compartir alguna de tus habilidades con los demás (puede ser algo de lo más cotidiano). Ahí te dejamos un bonito propósito para el nuevo año…
Feliz comienzo de 2023