La pelea que está ocurriendo dentro de mí
¿Somos conscientes de que la vida es la lectura que yo hago de las cosas?
No somos una fotocopiadora de la realidad. La transformamos, la interpretamos (lectura particular y personal que hacemos seleccionando datos, asociando, integrando, suponiendo, rellenando vacíos, etc.) según nuestros juicios y creencias; según el observador o la observadora que soy.
Lo que yo llamo LA realidad, es sólo MI realidad.
El tomar conciencia de esto significa empezar a cultivar la apertura al otro (otros juicios, otras gafas con las que leer la vida) y también la humildad.
Porque si bien nos resulta fácil entenderlo intelectualmente, es difícil aceptar que, por ejemplo, nuestra pareja es una construcción interior, que no existe como tal sino que es una interpretación mía.
No puedo cambiar a los otros pero sí puedo cambiar mi relación con los otros.
Muchas veces mis juicios, mis creencias e interpretaciones pueden ser una cárcel.
En vez de quedarme en por qué la otra persona es así, puedo empezar a reflexionar sobre qué despierta la otra persona en mí, y cómo ese estado interno-emocional me lleva a actuar de una manera u otra.
Estamos permanentemente creando imágenes mentales y diciéndonos cosas (muchas veces inconscientes) sobre las situaciones, relaciones, personas… que nos generan estados emocionales. Y nuestro estado interno se proyecta constantemente en el mundo que me rodea.
Mi mundo personal depende, en gran medida, de mis juicios y creencias y las emociones que estos provocan (las emociones, además, tienen un transfondo fisiológico, corporal). Por eso, aprender a construir conscientemente nuestros estados internos es tan importante. Y hay técnicas para ello.
Ser consciente de lo que como, leo, visualizo, con quién me relaciono, qué hablo etc. es una responsabilidad porque voy construyendo mi mundo interior.
En Equilia, como coaches, acompañamos el proceso de autodescubrimiento de las personas y equipos; especialmente la forma en que construyen su experiencia interna de sus relaciones interpersonales. Para así deconstruir los juicios disfuncionales (planteamientos interiores que me cierran puertas) y fortalecer los juicios funcionales (planteamientos que me empoderan, me abren nuevas posibilidades).
¡Qué apasionante oficio el nuestro!
Y para terminar, os dejamos con una Parábola India:
Un viejo indio de la tribu cherokee cada noche le contaba un cuento a su nieto.
Una noche, con el niño mirándole con impaciencia, el abuelo le dice “te voy a contar una historia acerca de la vida”.
«Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí, desde que nací…, es una pelea entre dos lobos.
Uno de los lobos es maldad, cobardía, temor, ira, envidia, dolor, vanidad, indolencia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, orgullo, mentiras y avaricia.
El otro es bondad, amor, alegría, paz, voluntad, armonía, esperanza, generosidad, amistad, empatía, serenidad, sabiduría, fortaleza, compasión, humildad, dulzura, y verdad.”
El nieto se quedó callado un rato pensando y después preguntó: “Abuelo dime, ¿Cuál de los lobos ganará la pelea?”
El anciano respondió, simplemente…
«El que yo alimente»
Feliz semana