¿Has cerrado bien?
Cambio de trabajo y de empresa; fin de la relación con una socia; cierre de empresa; emprendimiento de un nuevo proyecto profesional; salida de uno o varios miembros del equipo; entrada en un ERTE etc.
Son ejemplos de los cambios o cierres de ciclos que, últimamente, personas de nuestro entorno laboral nos han comentado que están viviendo.
Cerrar los ciclos de forma adecuada, ya sean laborales como personales, ayuda a nuestro bienestar y también incide en lo que haremos en nuestro futuro. Es decir, evita quedarnos estancados/as (puede que la relación o etapa esté terminada pero mentalmente seguimos conectados/as) y por lo tanto tiene un impacto en nuestro avance o evolución personal.
A veces pasamos rápidamente de una realidad a otra nueva, por esa resistencia inconsciente que juega a “engañarnos” con la falsa ilusión de que las cosas no han cambiado tanto. Por miedo a mirar directamente a la incertidumbre de lo nuevo. Por evitar alguna conversación sincera con nosotros/as mismos/as o con otra persona sobre nuestras acciones, decisiones, manera de afrontar las situaciones y sus consecuencias.
Sólo podemos cerrar de manera consciente. De ahí la importancia de dedicar un espacio y tiempo para pararnos, hacer balance y despedirnos.
Tal vez los siguientes pasos te puedan servir a ti y/o a tu equipo si os encontráis en momento de cambio o cierre de ciclo:
- Repasar todos los hitos, vivencias, momentos más relevantes, emociones etc. que formaron parte del ciclo, relación o equipo que dejamos atrás.
- Hacer un balance de todas ellas, ya sean positivas como complicadas. Las siguientes preguntas nos pueden ayudar para ello:
- ¿Qué me /nos ha aportado este ciclo que terminamos?
- ¿Qué aprendí/aprendimos?¿Con qué incógnitas me/nos quedamos?
- ¿Me siento satisfecho/a con lo realizado?
- ¿Qué errores pude/pudimos cometer?
- ¿Me queda/nos queda algún resentimiento?
- ¿Hay algo por lo que necesite/necesitemos pedir perdón?
- ¿Qué he/hemos incorporado?
- ¿Qué decido/decidimos soltar? ¿Qué decido/decidimos cambiar de aquí en adelante?
- Honrar y agradecer todo lo que el ciclo anterior ha supuesto en la persona que soy, en el equipo que somos hoy en día.
- Finalmente despedirnos, decir adiós. Incluso podemos hacer algún pequeño ritual para simbolizar el cierre.
El objetivo de hacer un cierre consciente es quedarnos en paz con el pasado inmediato para poder seguir adelante; sin que éste interfiera o se “cuele por rendijas” (¡de sorpresa!) en nuestro presente. Se trata de evitar que el pasado nos afecte negativamente, nos confunda frente al futuro, nos robe energía, libertad o ilusión.
Necesitamos cerrar, simbólicamente, una puerta para poder abrir otra nueva. Cerrar bien para poder comenzar algo nuevo bien.
Este ejercicio de recapitular, valorar, hacer balance, agradecer y despedirnos es necesario para nuestra salud mental; y clave para poder abrir los brazos de manera a recibir con energía, intención y corazón plenos el nuevo ciclo.
Feliz semana
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