¿Nos movemos?
“No hay forma más rápida y bella de detener la locura de la mente, que poner el cuerpo en movimiento” (D.Taroppio)
Desde hace prácticamente un año (¡un año ya!), muchas personas están teletrabajando desde casa a tiempo completo; otras han ido volviendo a las instalaciones de sus empresas progresivamente; y estamos aquellas que combinamos el trabajo presencial con el virtual. No está siendo fácil…el aislamiento respecto a los colegas de trabajo y a la vida de equipo; la auto-disciplina que requiere el trabajar solo; la dificultad para desconectar al no cambiar de espacio; y también la falta de movimiento.
Si antes de la pandemia ya nos alertaban sobre la vida demasiado sedentaria que llevábamos en las sociedades modernas, ahora se han disparado todas las alarmas.
El movimiento nos es necesario.
Y no sólo por razones físicas, sino también por el impacto benéfico que tiene en nuestro estado mental y emocional; en definitiva, en nuestro bienestar integral.
El movimiento provoca y alimenta nuestra capacidad creativa y la de nuestros equipos.“Todo movimiento, cualquiera que sea su causa, es creador”(Edgar Allan Poe)
Mover nuestro cuerpo y respirar conscientemente son la llave para desbloquear estados emocionales que nos estén impidiendo avanzar (tanto a nivel individual como grupal) y poder acceder a otros más funcionales para ese momento. Pueden ser llave también para conseguir mayor claridad mental, entrar en contacto con nuestra intuición, creatividad, nuevas perspectivas… A veces, es más útil salir a dar una vuelta y estirar el cuerpo, que seguir insistiendo en algún tema en el que
estamos estancados/as.
Por eso, cuando en Equilia acompañamos a personas y equipos nos parece clave incorporar también dinámicas que involucren el cuerpo y la respiración, aunque a algunas personas les pueda sorprender al principio en el entorno laboral; porque sabemos que el movimiento nos ayuda a crear un ambiente y condiciones propicias para acceder a otros lugares que los habituales.
¿Por qué no probar a mantener algunas conversaciones con colaboradores/as mientras damos un paseo?; ¿Qué tal proponer una reunión de equipo en el jardín de la empresa?; ¿y si saltamos, hacemos estiramientos, respiramos conscientemente antes de empezar una reunión? (nunca se nos ocurriría jugar un partido sin calentar previamente, y sin embargo entramos a las reuniones de trabajo en frío)…
Caminar puede ayudar a pensar, y estamos seguras que bailar o cantar, aunque se un poquito, antes de un encuentro delicado (ya sean reuniones duras, conversaciones difíciles, negociaciones tensas etc) ayudaría, y mucho, a quitar hierro, a bajar los muros que nos separan y quién sabe a qué más…
Introduzcamos la conciencia del cuerpo, la respiración y el movimiento en nuestro día a día, en el “sedentarismo impuesto” que nos está tocando vivir y trabajar.
Os dejamos con esta escena de un clásico- “Perfume de mujer” – para empezar la semana.
Feliz semana
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