Reinventarse
Ahora toca reinventarse…
Esta crisis es una buena oportunidad para reinventarnos…
Durante el confinamiento me he reinventado…
El verbo Reinventarse se ha introducido de lleno en nuestro léxico y en los medios de comunicación durante estos meses; y en ocasiones nos da la impresión de que se emplea como si fuera una acción fácil, algo así como cambiar de pantalón.
Reinventarse requiere de una introspección profunda; de traer a la luz para cuestionar muchas de nuestras arraigadas o inconscientes creencias. Se necesita salir de la ya famosa zona de confort; empezar a hacer cosas nuevas respecto a las que veníamos haciendo en nuestra rutina; va de soltar lo conocido y cómodo.
Nos obliga a formarnos; reciclarnos; superar las resistencias naturales ante lo desconocido…
Y la idea de semejante magnitud de tarea nos puede remover; aturdir; sentimos incomodidad y dolor en definitiva. Lo podríamos equiparar a algo así como un cambio de piel. Y cuanto más avanzamos en edad, más nos suele costar. Retomando la frase del autor Peruano David Fischman: “Cuestionar nuestras más arraigadas creencias requiere de mucho coraje ya que implica aceptar que hemos podido estar equivocados/as toda la vida”.
¿Es todo esto fácil?
No nos lo parece.
Ahora bien, cuando nos armamos de coraje para adentrarnos en un proceso de transformación (actualmente, en muchos casos la pura necesidad obliga), el resultado puede ser maravilloso.
Sea como sea, el crecimiento personal está asegurado.
Es sanador liberarnos de pasivos emocionales del pasado; ganar en empatía y compasión. Es empoderador dar el paso para pasar de víctima a protagonista; comprobar que muchas de las respuestas están en nuestro interior; sentir la capacidad para diseñar una nueva realidad. Es enriquecedor abrirnos a nuevas personas y universos (a veces, sencillamente abrirnos a las personas de las que estamos rodeados/as desde tiempo).
Cuesta, sí…pero, una vez que abrimos las alas y damos el salto…¡somos como un poderoso águila en vuelo!
Dicen que no hay tiempo, que el COVID nos obliga a reinventarnos ¡ya! tanto a nivel personal, como organizacional y Sociedad. Pero un verdadero proceso de transformación no sucede de la noche a la mañana, necesita tiempo de cocción.
Así que sí, empecemos ya, sin demasiada prisa pero sin pausa, buscando el tempo preciso.
Para este tipo de procesos es de gran ayuda un acompañamiento profesional, y en Equilia estamos a vuestra disposición.
Feliz semana
Etiquetas: coaching