La resiliencia como oportunidad
El Panteón de París es lo que veo desde la terraza del Café donde escribo este post. Es el monumento en el que descansa desde el 2018, formando así parte de las personalidades ilustres de Francia, la mujer política y abogada Simone Veil.
Venir al Panteón a escribir estas líneas es nuestra manera de rendirle homenaje.
En su autobiografía “Une Vie” (Una Vida) -libro que recomendamos vivamente-
Madame Veil escribe de manera cercana, sin tapujos y con la libertad, vehemencia y serenidad que le caracterizaban, su excepcional vida: superviviente del Holocausto donde perdió a varios miembros de su familia, llegó a ser magistrada del estado y a ocupar el cargo de ministra de sanidad. Desde este cargo promulgó leyes polémicas como el acceso a los anticonceptivos en 1974 y la legalización del aborto en 1975. Fue la primera mujer en presidir el Parlamento Europeo de Estrasburgo desde 1979 a 1982. Y también galardonada con varios premios internacionales en honor a sus méritos en la lucha por los derechos humanos, la justicia, la solidaridad, el avance de la igualdad de las mujeres en la sociedad moderna, y por su Europeísmo.
Desde la primera página nos ha cautivado esta oda a la vida, a la esperanza, al amor, al inconformismo y a la lucha por conseguir lo que realmente queremos. Y también nos ha hecho reflexionar sobre lo mejor y peor de lo que los seres humanos somos capaces, así como sobre la resiliencia en las personas.
Resiliencia, término que viene del latín Resilio – «volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar»-, cuyo uso se adaptó en psicología y otras ciencias sociales para referirse a la capacidad de adaptación positiva de las personas pese a la adversidad, enfatizando los dos elementos que la constituyen: la adversidad significativa y la adaptación positiva.
Trabajar la resilencia de las personas y de los equipos que acompañamos nos parece fundamental para que puedan dar respuesta, reponerse y salir fortalecidos de situaciones críticas con las que se están encontrando en las organizaciones: la salida de varios miembros clave a la vez, pérdida de clientes / contratos importantes, falta de perfiles con formaciones requeridas, dificultades financieras, huelgas o conflictos internos… (ver post relacionado- “Más madera” )
Vivimos tiempos turbulentos, un cambio de época, donde necesitamos un entrenamiento consciente de la capacidad de resiliencia por parte de las personas, equipos, empresas/organizaciones, comunidades y países.
Por complicado que pueda resultar verlo en ocasiones, nosotras creemos en la capacidad que reside en todas/todos para abordar cada situación de dificultad en clave de oportunidad de aprendizaje y crecimiento…y trabajamos por ello.
Merci Simone!
Feliz semana.
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