El primer paso
“El mundo está lleno de personas solitarias que no se atrevieron a dar el primer paso” (frase extraída de la película Green book)
El famoso primer paso…
¿Y si llamo y me dice que no?, ¿Cómo voy a proponerles esta idea?, ¿Y si le estoy haciendo perder el tiempo?, ¿y si lo pierdo todo?…
Tantas preguntas que nuestro “yo saboteador” nos lanza cuando pensamos en dar un primer paso, en ofrecernos…y en cuántas ocasiones consigue imponerse paralizándonos, haciéndonos sentir poco valiosos/as o privándonos de nuevas oportunidades y experiencias.
Nos gusta cómo Fredy Kofman en su libro Metamanagement habla sobre las Ofertas que nos hacemos en los equipos, en las organizaciones o sencillamente en nuestra vida cotidiana:
“La oferta nace de la voluntad de servicio: la capacidad de hacer ofertas está directamente relacionada con la capacidad de convertirse en una oportunidad para el otro (…)
La oferta implica un riesgo: de acuerdo con el modelo mental corriente, la autoestima y la autoevaluación están basadas en la aceptación de las ofertas que uno hace (…).
El miedo al rechazo hace que uno, literalmente, se frustre a sí mismo para evitar ser frustrado por los demás. Esta represión engañosamente protectora es la causa principal de pérdidas ocultas en los equipos/organizaciones.
El no ofrecer hace que uno pierda oportunidades de interactuar con los demás, de establecer relaciones más profundas, proyectos más interesantes y de crecer mediante el servicio”
La semana pasada yo misma decidí enviar un primer whatsapp (habiendo dudado bastante) a una persona con la que nunca antes había quedado pero con la que siento conexión y el resultado fue ¡una tarde maravillosa! La semana pasada también conocí a otra persona que se atrevió a llamar a una empresa ofreciendo sus servicios y puede que sea el comienzo de una nueva trayectoria profesional.
Así que, cuando nuestro/a “saboteador/a” entre en acción, hagamos el ejercicio consciente de equilibrar la balanza con una dosis de valentía, posibilidad, flexibilidad:
¿Y si te dice que sí?
¿Y si les parece fantástica la idea y creáis un proyecto importante ?
¿Y si de esto nace una nueva amistad?
¿Y si con este paso se abren nuevos caminos profesionales ante ti?
Seguramente, el estado emocional que consigamos para enfrentar el desafío sea más constructivo.
Además, el No ya lo tenemos…¿qué podemos perder?
Feliz semana.
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