Todo un año para hacer el mono
Estrenamos año nuevo… y en realidad no es más que un cambio de fecha, es decir, algo simbólico, porque el 1 de Enero podría ser como el 31 de Diciembre del año anterior pero, sin embargo, todo cambia…
Se nos regalan 12 meses nuevos a estrenar (como por arte de magia el contador se vuelve a poner a cero) y parece inevitable pararnos, aunque sea un minuto, a hacer balance del año despedido, a tomar conciencia del paso del tiempo, a jugar con la ilusión de que podemos recomenzar.
Así que, el comienzo del año podría ser un buen momento para, aprovechando el impulso de la energía renovada, emprender proyectos que nos ilusionen, tomar decisiones que llevan tiempo rondándonos la cabeza, dar ese último pasito necesario para adquirir nuevos hábitos/competencias…
¿Por qué entonces, a menudo, las buenas intenciones de comienzo de año duran tan poco?
Puede que no sean cambios que en nuestro fuero interno realmente deseemos (aunque racionalmente nos intentemos auto-convencer) o que las metas que nos fijamos son tan exigentes y de difícil alcance que nos sobrepasen y acabemos echando la toalla o que no sepamos por dónde empezar…
Parte de la clave del éxito de conseguirlos está en cómo fijamos nuestros objetivos.
A continuación presentamos algunos puntos que nos parece pueden ayudar en el proceso de fijar metas personales y/o en equipo:
- Las metas deben ser lo suficientemente retadoras para lograr la tensión y estímulo necesarios que nos motiven y movilicen para perseguirlas.
Ayuda mucho preguntarnos qué sentimos ante las metas que estamos definiendo. Cuánto vibramos con ellas del 1 al 10.
- Clave: desglosar los objetivos globales en pequeñas acciones de tal manera que nos parezcan más asequibles y realizables. El logro de estos pequeños hitos nos proporcionará ilusión y fuerza para continuar.
Un elefante no se puede comer de golpe sino cachito a cachito…
- Necesario: hacer una lista o por lo menos tomar conciencia de los recursos de los que disponemos y/o necesitamos para perseguir y alcanzar nuestras metas.
La línea sociométrica de Jacob Levy Moreno y el Enfoque Centrado en Soluciones (ECS) pueden ser de gran utilidad para este ejercicio.
- Importante: marcarnos tiempos para alcanzar los diferentes hitos/pequeñas acciones y revisarlos con cierta frecuencia. Si además definimos algunos indicadores que nos puedan proporcionar información no sólo sobre el grado de cumplimiento sino también de la calidad de nuestras acciones, mejor que mejor.
Por ejemplo: ¿qué quiero conseguir en los primeros 3 meses? ¿Cómo sabré si lo estoy consiguiendo?
- ¡Super importante!: Darnos el permiso de “fallar”. Quitémosle hierro y tomémoslo con humor eso de meter la pata. La única manera de aprender es practicando y cometiendo errores.
No porque nuestro primer beso fuese un desastre dejamos de besar ¿verdad?
Además, este año 2016 nos manda refuerzos para conseguir nuevas metas: según la tradición oriental, termina el año de la Cabra y con él, el inmovilismo. En Febrero arranca el reinado del Mono de Fuego, que promete un ciclo propicio para cambios y afrontar grandes retos.
¡Todo está pues a nuestro favor para alcanzar las metas!
Nosotras hemos decidido “hacer el Mono” durante todo el año ¿Y tú?
¡Feliz año 2016 a todos y todas!
Etiquetas: Reflexiones en pasillo o ventanilla