“Ojo por ojo y el mundo quedará ciego” (Ghandi)
Esta semana estuve comiendo con un amigo economista que hacía mucho no veía. Y después de ponernos al día sobre nuestras vidas respectivas, se nos ocurrió comentar la actualidad socio-económica de Europa…¡grave error!
Entre los datos económicos que mi amigo manejaba y los datos que nos contaron en el programa de televisión “Salvados” del domingo 15 de Marzo sobre el funcionamiento de la economía financiera (“No hay ética, esto va de dinero”) no sabíamos si echarnos a llorar, a reír o a beber…
Una cosa llevó a la otra, así que acabamos hablando de valores, como no podía ser de otra manera, haciendo una especial pausa en dos valores: la Generosidad y el Perdón.
Dos valores que, en EQUILIA creemos, merecen un espacio de reflexión en los procesos de desarrollo de los equipos:
¿Qué creencias y comportamientos en relación a estos dos valores nos facilitan o dificultan nuestras relaciones y nuestro desempeño como equipo?
Respecto a la Generosidad, compartimos la reflexión que Silvia Guarnieri y Miriam Ortiz de Zarate hacen en su libro “No es lo mismo”:
¿Generosidad es sólo dar?… ¿Qué tal si le damos una nueva dimensión y hablamos de la Generosidad para dar y también para recibir?
Tal vez esta óptica sobre la generosidad ayudaría a equilibrar algunas relaciones entre miembros de equipos o entre superiores y subordinados/as. A equilibrar la balanza al dejarse corresponder para que algunas relaciones no se vean distanciadas o dañadas: saber aceptar una oferta de ayuda, saber pedir ayuda y agradecerla, reconocer, felicitar el buen trabajo etc.
Respecto al Perdón, nos gusta especialmente la reflexión que Fredy Kaufman hace en su libro “Meta-managemenet”:
Todos/as hemos conocido equipos/organizaciones donde existen problemas de relación aparentemente irreparables, o conflictos del pasado que siguen flotando en el ambiente y que vuelven a salir cuando hablamos de cambios para el futuro… en estas situaciones las personas tenemos otra opción: el Perdón (sí, es cierto, fácil decirlo pero nada sencillo de hacerlo y, sin embargo, posible y muy poderoso).
A continuación, un extracto del libro de Fredy Kaufman donde desarrolla esta idea:
“Perdonar es la elección consciente de abandonar el resentimiento. Es la decisión de integrar el dolor del pasado como aprendizaje para el futuro. Es el compromiso de vivir 100% en el presente, con la mente y el corazón abiertos, libre de la inercia del enfado no procesado (…) cuando liberamos el pasado, también somos liberados por él (…)
- El perdón es una decisión que permite ver más allá de los límites que nos plantea la personalidad del otro (y la propia).
- El perdón es un proceso, no un hecho aislado.
- El perdón es una práctica (…) como en cualquier otra práctica, el desarrollo de esta habilidad demanda disciplina, ejercicio, tiempo y diligencia.
- El perdón es la aceptación incondicional del otro. Aceptar al otro, sin embargo, es diferente de convalidar su comportamiento. Perdonar no significa aprobar o condonar sus acciones dañinas.
- El perdón es un compromiso con la responsabilidad y la libertad.
Si el perdón es tan creativo, liberador y sano, ¿Por qué es tan fácil y atractivo no perdonar? ¿Qué impide abrir el corazón y transcender el pasado? Para contestar a estas preguntas es necesario investigar los beneficios del resentimiento (…) una droga que provee gratificación inmediata aunque al mismo tiempo destruye toda posibilidad duradera de paz y felicidad”
Y con estas profundas reflexiones, os deseamos un feliz fin de semana.
Esta semana estuve comiendo con un amigo economista que hacía mucho no veía. Y después de ponernos al día sobre nuestras vidas respectivas, se nos ocurrió comentar la actualidad socio-económica de Europa…¡grave error!
Entre los datos económicos que mi amigo manejaba y los datos que nos contaron en el programa de televisión “Salvados” del domingo 15 de Marzo sobre el funcionamiento de la economía financiera (“No hay ética, esto va de dinero”) no sabíamos si echarnos a llorar, a reír o a beber…
Una cosa llevó a la otra, así que acabamos hablando de valores, como no podía ser de otra manera, haciendo una especial pausa en dos valores: la Generosidad y el Perdón.
Dos valores que, en EQUILIA creemos, merecen un espacio de reflexión en los procesos de desarrollo de los equipos:
¿Qué creencias y comportamientos en relación a estos dos valores nos facilitan o dificultan nuestras relaciones y nuestro desempeño como equipo?
Respecto a la Generosidad, compartimos la reflexión que Silvia Guarnieri y Miriam Ortiz de Zarate hacen en su libro “No es lo mismo”:
¿Generosidad es sólo dar?… ¿Qué tal si le damos una nueva dimensión y hablamos de la Generosidad para dar y también para recibir?
Tal vez esta óptica sobre la generosidad ayudaría a equilibrar algunas relaciones entre miembros de equipos o entre superiores y subordinados/as. A equilibrar la balanza al dejarse corresponder para que algunas relaciones no se vean distanciadas o dañadas: saber aceptar una oferta de ayuda, saber pedir ayuda y agradecerla, reconocer, felicitar el buen trabajo etc.
Respecto al Perdón, nos gusta especialmente la reflexión que Fredy Kaufman hace en su libro “Meta-managemenet”:
Todos/as hemos conocido equipos/organizaciones donde existen problemas de relación aparentemente irreparables, o conflictos del pasado que siguen flotando en el ambiente y que vuelven a salir cuando hablamos de cambios para el futuro… en estas situaciones las personas tenemos otra opción: el Perdón (sí, es cierto, fácil decirlo pero nada sencillo de hacerlo y, sin embargo, posible y muy poderoso).
A continuación, un extracto del libro de Fredy Kaufman donde desarrolla esta idea:
“Perdonar es la elección consciente de abandonar el resentimiento. Es la decisión de integrar el dolor del pasado como aprendizaje para el futuro. Es el compromiso de vivir 100% en el presente, con la mente y el corazón abiertos, libre de la inercia del enfado no procesado (…) cuando liberamos el pasado, también somos liberados por él (…)
- El perdón es una decisión que permite ver más allá de los límites que nos plantea la personalidad del otro (y la propia).
- El perdón es un proceso, no un hecho aislado.
- El perdón es una práctica (…) como en cualquier otra práctica, el desarrollo de esta habilidad demanda disciplina, ejercicio, tiempo y diligencia.
- El perdón es la aceptación incondicional del otro. Aceptar al otro, sin embargo, es diferente de convalidar su comportamiento. Perdonar no significa aprobar o condonar sus acciones dañinas.
- El perdón es un compromiso con la responsabilidad y la libertad.
Si el perdón es tan creativo, liberador y sano, ¿Por qué es tan fácil y atractivo no perdonar? ¿Qué impide abrir el corazón y transcender el pasado? Para contestar a estas preguntas es necesario investigar los beneficios del resentimiento (…) una droga que provee gratificación inmediata aunque al mismo tiempo destruye toda posibilidad duradera de paz y felicidad.
Y con estas profundas reflexiones, os deseamos un feliz fin de semana.
Etiquetas: "coaching" "transformation tools"