El poder de los rituales.
Hace algunas semanas una amiga me envió la siguiente viñeta a la que me quedé un buen rato mirando, lo primero porque me gustó mucho la estética y la historia narrada pero también porque me dio qué pensar sobre el poder de los rituales.
- «Es posible soñar… Linda Anna»
- «Con ambos pies sobre la tierra mi querida Clara»
Entendiendo ritual como una serie de acciones especiales que se repiten, diferentes de las ordinarias aun cuando se practican a diario, y realizadas principalmente por su valor simbólico. Y no como acciones de superstición (tal como me sugirió una persona al ver la misma viñeta).
En los procesos de acompañamiento tanto a equipos como a personas, procuramos desde el principio “anclar” a través de imágenes, palabras/frases y/o rituales, algunas creencias potenciadoras.
Por ejemplo:
• Antes de cada reunión de equipo, hacer una ronda de aterrizaje y preparación para la tarea que les espera-“Momento Calentamiento”: ¿Cómo vengo? ¿Hay algo que tengo que comunicar al equipo para que no interfiera en el buen funcionamiento de la reunión? Etc.
• Después de cada reunión, decirnos en primer lugar algo que hayamos hecho bien y comprometernos después con alguna acción de mejora para las siguientes reuniones- “Momento Vestuario después de partido”.
• Al terminar cada día pensar en lo que más nos ha gustado del día- “Momento celebración”.
• Elaborar un lema de equipo y tenerlo a la vista en el lugar de trabajo o pronunciarlo en los momentos de dificultad -“La fuerza de vida del equipo”.
• Tener alguna canción, poesía, frase…elegida por el equipo.
• Tener un pañuelo, corbata, bolígrafo etc. que concentre toda nuestra fuerza interna para negociaciones, reuniones delicadas etc.
• Que algún miembro del equipo pague el café después de cada reunión- “Momento de hacer equipo”.
Otro ejemplo, del mundo del deporte, es el famoso e impresionante “Haka” (con gestos y palabras simbólicas) del equipo de rugby neozelandés All Blacks que interpreta al comienzo de cada partido para reforzarse e intimidar al adversario:
El lenguaje metafórico puede ser muy poderoso en un equipo porque los miembros saben de qué hablan, está directamente conectado con un plano más profundo.
Los rituales contribuyen a reforzar alguna creencia, y si mantenemos esas pequeñas acciones especiales en el tiempo, podemos llegar a instaurar nuevos hábitos. Esta es, precisamente, una de las ideas que se describen el post de James Clear “5 Common Mistakes That Cause New Habits to Fail -and What to Do About Them” (“5 errores comunes que hacen que nuevos hábitos fallen -y qué hacer para que esto no suceda”):
“Los rituales son los que convierten comportamientos en hábitos. En palabras de Tony Schwartz, ‘Un ritual es un comportamiento muy preciso que haces en un momento específico de manera que se convierte en automático con el tiempo y ya no requiere mucha intención consciente o energía’.
Si quieres un nuevo hábito, debes enamorarte de un nuevo ritual”.
Y tú… ¿te has parado a pensar en los rituales que refuerzan tus creencias potenciadoras, tu potencial al fin y al cabo?
Con esta reflexión…¡os deseamos un feliz fin de semana!
Etiquetas: Entrenando equipos