El juego como fuerza de transformación
“Puedes descubrir más sobre una persona en una hora de juego que en un año de conversación” Platón.
Vuelvo de unas maravillosas semanas de vacaciones, relajada, inspirada, con las pilas muy cargadas y con un espíritu juguetón.
Este año he dividido mis vacaciones en dos bloques con personas diferentes. Dos viajes radicalmente opuestos pero con un ingrediente muy importante en común: ¡no hemos parado de jugar!
Sí, sí, JUGAR. No recordaba unas vacaciones con tanto juego desde que era niña. Y qué gustazo ha sido revivir todas esas sensaciones que me hacen sentir alegre, viva y empoderada.
Por eso, en esta vuelta al trabajo me siento como cuando, después de un largo verano repleto de juegos y nuevas experiencias, volvía a la escuela deseosa de compartirlas con mis amigas y amigos.
Un anuncio de las galletas LU- Nourrir notre âme d’enfant (“Alimentar nuestra alma de niño/a” ) – y una conversación de piscina, todavía con la risa floja, después de un partido de water polo improvisado con lo que teníamos a mano, me hicieron tomar conciencia de la cantidad de juegos que estábamos inventando, de ese “alma de niñas/os” que nos había invadido y del ambiente que gracias a todo ello habíamos creado en los dos viajes de estas vacaciones.
El juego como fuerza de transformación.
Stuart Brown fundador del National Institute for Play , autor del libro Play: How It Shapes the Brain, Opens the Imagination, and Invigorates the Soul y pionero en la investigación sobre el juego, asegura que el humor, los juegos, el alboroto, el coqueteo y la fantasía implican mucho más que diversión. Jugar mucho en la infancia hace adultos felices e inteligentes. Y si somos capaces de mantenerlo, puede hacernos aún más inteligentes a cualquier edad.
Nos gusta el vídeo de Stuart Brown El juego es mucho más que diversión: es esencial donde habla de la importancia y necesidad de introducir el juego en nuestra rutina de vida, en nuestros entornos laborales y equipos de trabajo.
A continuación, recogemos algunas ideas sobre el juego que Stuart Brown también desarrolla en este vídeo y que nos parecen muy interesantes a tener en cuenta para formaciones y acompañamiento de equipos:
· No tiene un propósito en particular y eso es lo grandioso del juego. Si su objetivo es más importante que el acto de hacerlo, probablemente no sea juego.
· Nace de la curiosidad y de la exploración. Pero no tiene que ser una exploración segura.
· La base de la confianza se establece a través de las señales de juego y empezamos a perder esas señales culturales y de otra índole, de adultos.
· Si uno quiere pertenecer necesita juego social.
· Hay varios tipos de juego: juego corporal (“hacer el burro” permite la regulación emocional), el juego ritual, el juego imaginativo (todos/as tenemos una narración interna, nuestra propia historia interior) etc.
· No sabemos demasiado sobre lo que hace el juego en el cerebro humano porque la financiación para la investigación sobre el juego no ha sido grande, pero hay evidencia científica de que nada estimula el cerebro como jugar. El juego tridimensional activa el cerebro, envía gran cantidad de impulsos al lóbulo central- el área de ejecución- ayuda a desarrollar la memoria contextual.
En Equilia estamos convencidas de que el trabajo no está reñido con la diversión, al contrario, en nuestro caso es nuestra fuerza, por eso, creemos que el juego debería tener un lugar biológico al igual que lo tiene el sueño y los sueños. No debería de ser algo que hacemos únicamente en nuestro tiempo libre.
¡A jugaaaaaaaaaar amigas y amigos!
Etiquetas: coaching