¿Irrelefante?
El elefante es un animal curioso ya a primera vista: es el animal terrestre más grande y parece tener una nariz desmesurada. Vive casi tantos años como el ser humano y la a veces citada memoria de elefante es una realidad ya que gracias a su enorme y denso lóbulo temporal no olvida nunca.
Y mientras que en su hábitat salvaje la población de elefantes tristemente va disminuyendo, a mí me parece que últimamente se avistan con cierta frecuencia especímenes de menor o mayor tamaño en las salas de reuniones y en los equipos en general.
“Tenemos un elefante en la sala” me comentó una clienta hace poco, refiriéndose a un problema que en su opinión todos los miembros del equipo veían, pero del que nadie hablaba abiertamente.
Parece evidente que la presencia de un animal de semejante tamaño le hace difícil a un equipo centrarse plenamente en los temas que tiene entre manos. Consume energía fingir que no está y tener que trabajar rodeándole.
Las causas de no querer nombrar este tipo de situaciones o problemas pueden ser el miedo (miedo al conflicto o miedo al cambio por ejemplo), vergüenza, tristeza, etc. o sencillamente porque es un tema tabú. Y se paga un precio por ello – a nivel individual y/o de equipo. Con el tiempo la situación se enquista o explota, el malestar aumenta.
A veces hay elefante, pero se esconde en el bosque. Indicadores pueden ser la imposibilidad de avanzar en un tema o en un proceso de cambio, lidiando con debates interminables sobre procesos o temas técnicos que en realidad encubren las emociones de las personas frente al cambio y que son las razones verdaderas del bloqueo.
Observamos en ocasiones que el reflejo (comprensible) de algunos/as líderes ante la resistencia es huir o luchar – pero sirve de poco para sacar el elefante a la luz.
Una de nuestras habilidades cuando trabajamos con equipos es “sentir” la presencia del paquidermo y empezar a nombrarlo. Tenemos la experiencia y la metodología para sacarlo a la luz.
Aunque un incordio a primera vista, este tipo de situaciones puede ser una oportunidad para que un equipo aprenda y salga reforzado.
¡Feliz semana!